¡Llega una nueva temporada! Una nueva etapa que todos los técnicos afrontamos con mucha ilusión, ganas de trabajar y con nuevos objetivos. Pero, como cada año, surgen los mismos problemas a la hora de organizar y planificar nuestras clases: ¿Cómo hago para que todos los alumnos mejoren en función de su nivel?
Esta pregunta nos la hacemos todos, y es que, la metodología que utilizamos la mayoría de clubes de Artes Marciales se basa en una organización por grupos de edades y no en función de niveles de los alumnos. Entonces, ¿Cómo organizamos nuestras clases para que todos aprendan y evolucionen?
El desafío de enseñar en una misma clase a alumnos con niveles variados
Rodearse de grados mayores es algo muy positivo porque hará que el alumno principiante mejore y aprenda a un ritmo acelerado. No obstante, debemos saber adaptar los ejercicios a ellos, para que puedan centrarse en la ejecución de técnicas, posiciones y transiciones básicas. Para ello, es fundamental que entiendan el porqué de cada movimiento con ejemplos visuales y prácticos.
Los alumnos que se encuentran en esta franja son los que tenemos que saber como motivar para generarles esas ganas de querer seguir creciendo y de seguir aprendiendo. Son alumnos cuya técnica ya es adecuada, aunque pueden mejorar mucho, pero ya necesitan nuevos objetivos. Estos objetivos pueden ser a nivel de aprendizaje, elevando la dificultad del contenido a ejecutar, pero también a nivel de trasmisión de conocimiento, puesto que ya pueden ayudar a niveles más inferiores a mejorar.
Al igual que los de grados más bajos, necesitan sentir que avanzan y que su nivel de responsabilidad en las clases cada vez es mayor, que son también ejemplo de los grados más bajos. Aquí, es fundamental inculcar sobre todo los valores de trabajo en equipo, humildad y constancia.
Como hemos indicado hasta ahora, las artes marciales se basan en el respeto y la humildad. Estos son valores que en función de la edad y del nivel, se vuelven más complicados de gestionar. Los alumnos de este rango tienden a acomodarse en un “esto ya se hacerlo”. Por eso, cuando tenemos a alumnos avanzados con principiantes y ejecutamos ejercicios adaptados a todos, debemos insistir a los grados más altos que su forma de ejecutar un ejercicio no puede ser igual que la forma del principiante. Aquí hablamos de actitud.
Es fundamental que aprendan que un ejercicio, por muy básico que sea, la actitud con la que se ejecuta debe ser óptima. ¿Cómo? Pues trabajando ritmos, vivencia, tomando consciencia de lo que realmente se está haciendo y por qué se está haciendo, trabajando la potencia, rapidez y equilibrio. Saben que son el mayor ejemplo a seguir del resto de grados, por lo que tienen que ser los alumnos que siempre den su cien por cien en todos los ejercicios y los primeros que ofrezcan su ayuda a niveles inferiores, tal y como en su momento les ayudaron a ellos.
Ideas a la hora de organizar y planificar tus clases
Plantea ejercicios cuyos objetivos sean la mejora de la actitud ante la ejecución de un ejercicio, mejora de la potencia, ritmo y ejecución técnica, así como la gestión de la superación personal y la importancia de la constancia. ¿Qué podemos hacer? Empieza por un ejercicio simple que puedan ejecutar todos los alumnos, que veas como los principiantes lo realizan sin complicaciones. Comienza a aumentar la dificultad de ese mismo ejercicio. Verás que la capacidad de ejecución de los alumnos se va complicando hasta que veas que ese ejercicio se le complica también a los alumnos con niveles más altos.
Esto puedes realizarlo de distintas formas, bien que todos los alumnos lo intenten hasta su mayor nivel de complejidad o a medida que aumenta la complejidad los alumnos que no sigan el nivel que se vayan sentando. Esto hará que los menos avanzados se esfuercen para intentar ser como los niveles mayores y, al mismo tiempo, los niveles mayores tienen que esforzarse para ser mejores, para no fallar y ser el ejemplo del resto de niveles de la clase.
El objetivo debe ser mejorar el nivel técnico y crear consciencia sobre su personalidad deportiva a la hora de tomar decisiones con aquellas técnicas o tácticas con las que se sienten más cómodos a la hora de actuar en una determinada situación. Además, puede sacar el lado más creativo de los alumnos.
¿Qué ejercicio podemos plantear? Un ejercicio guiado de 3 o 4 técnicas, con desplazamientos y/o posiciones concretos y la incorporación libre de una última técnica. Es importante destacar a los alumnos que cuanto mayor es el grado de un alumno mayor nivel técnico ha de mostrar esa técnica, tanto por su ejecución como por su aplicación. Este ejercicio es muy bueno y que además puedes plantear en distintas modalidades dentro de las Artes Marciales, desde ejercicios orientados a combates como a ejecuciones de una serie de técnicas ante adversarios imaginarios (ejemplo de los katas en karate o pumses en taekwondo).
El objetivo fundamental es el trabajo en equipo, la mejora de la calidad técnica y/o el nuevo conocimiento de una serie de aplicaciones técnicas.
¿Cómo lo hacemos? Separa en parejas o en grupos de trabajo por niveles. Plantea ejercicios de perfeccionamiento de aplicaciones técnicas que ya los alumnos conocen y que pueden trabajar entre ellos. Aquí siempre puedes irte moviendo por los diferentes grupos para irles marcando nuevas pautas de trabajo o nuevos objetivos con el propósito de que entre todos mejoren. En todos los niveles, la mayoría de las veces, siempre hay algún alumno aventajado que además pueda influir de forma positiva dentro del grupo.
Al igual que los trabajos con niveles similares, en niveles diferentes el objetivo principal es el trabajo en equipo. Además, encontraremos objetivos comunes en los alumnos de diferentes niveles como son la capacidad de superación por querer hacerlo lo mejor posible dentro de mi grupo, o el respeto por el trabajo de los compañeros.
¿Qué podemos hacer? Separa los alumnos en grupos, procurando que en cada grupo hayan alumnos principiantes, intermedios y avanzados. Proponles la posibilidad de crear ellos mismos un plan de ejercicios técnicos que realizar conjuntamente, pero que se debe adaptar a todos los niveles. Es muy importante explicarles que todos deben trabajar al cien por cien de sus posibilidades, para que los alumnos principiantes puedan aprender de los avanzados. Se tiene que ver esa diferencia técnica entre niveles mayores a menores, para crear consciencia de la importancia de la constancia y el esfuerzo.